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LEE TAMARGO

EN EL DESVÁN

EN EL DESVÁN

   Bien pudo haber dicho que no, pero una mujer excitada es como un huracán al borde del desenfreno, no entiende de razones... Así es que, su rostro como poseído iba obligándole, acaparando su terreno y, sin escapatoria, iba cediendo, rindiéndose a su impulso tan vital. Así se lo pedía. Su sexo se mostró abierto, accesible a la caricia, suave. Su piel tersa, el vello del pubis erizado de desbordada avidez, de ganas contenidas y, ahora, dispuesto a dejarse vencer, enloquecer de placer si fuera preciso. Continuó apretando sus voluptuosas formas con más caricias. El olor bravío de su sexo también le excitaba, húmedo, como un atractivo perfume que embriagaba su ser...

   La relación con ella ahora había adquirido un derrotero insospechado y, en cualquier caso, el paso ya estaba dado. Cuando aquella tarde ella vino al desván de La Granja lo hizo con toda la más premeditada intención.

      Ella había nacido allí, aún vivía en el rancho con su padre, un viejo granjero cuyas fincas colindaban con su hacienda. Gracias a sus influencias entre las autoridades, había conseguido realizar las estratagemas pertinentes para que la finca del viejo granjero fuera expropiada. Si algo realzaba el valor de aquella finca, aunque inferior en hectáreas a la suya, era el manantial que brotaba allí mismo para desembocar tras kilómetros de largo recorrido en el delta del Tier, un estuario de gran riqueza piscícola y floral, ahora reserva protegida. La importancia estratégica del manantial radicaba en el beneficio para todas las tierras que comunicaban al mar y sobre las que ya había comenzado a mover los hilos precisos para atraer hacia sus posesiones. Su familia también llevaba siglos allí y habían ido creciendo a fuerza de trabajo y, si las circunstancias lo requerían, a cualquier precio y sin importar los medios. Por eso, no le sorprendió el enfurecido arrebato de la muchacha del granjero cuando llegó a su despacho para negociar las condiciones del expolio. Incluso, le hizo sonreir su irrefrenable fiereza, tenía agallas la niñita... En las sucesivas ocasiones que volvió le quedó bien claro a la indómita muchacha que de nada le valdrían ni enfados ni súplicas ni sus exagerados intentos por llevar a buen término el trato. La firmeza en la negativa a negociar no dejaba más alternativas que abandonar la finca en el plazo previsto, sin objeciones. Si el viejo granjero ya no servía apenas para andar y si ella no conocía otro medio para ganarse la vida, desde luego, no era su problema ni podía leerse en la letra pequeña de ningún tipo de pacto.

      Al patrón de la hacienda le cansaban más las palabras que las peleas y por eso acostumbraba a descansar con una buena siesta, después de una mañana entera sentado en el despacho atendiendo contrariedades. Le gustaba, siempre lo hacía, tumbarse en el desván, a dormir una cabezadita sobre la hierba empacada, hasta que la llegada del ganado marcaba las tareas de media tarde.

      Esa tarde, un caballo galopó como una exhalación entre la nube de polvo que levantaba con su carrera. Al llegar a la Granja, la muchacha saltó con la agilidad de un avezado jinete y a largas zancadas se dirigió directamente hacia el desván del granero. Casi se abalanzó sobre el patrón, si bien antes insinuó sus sugerentes pretensiones utilizando las mejores artes de una mujer joven y atractiva. Al patrón le sorprendió el modo de despertarle, pero lejos de enfurecerse, aún se rió con las más sonoras carcajadas que le provocaban las constantes tentativas de la beligerante e incansable muchacha.

     -Te advierto que ni eso te va servir de nada conmigo, nena...

    Ella se puso en pie y, con mirada aviesa, lanzó su sombrero al montón de paja. Se fue desvistiendo con calma contenida, recreándose en cada pieza que amontonaba, desordenadas, entre las pacas de hierba seca. Luego, desnuda entera se tumbó sobre él y le ofreció su cuerpo hermoso, tentador... Se dejó explorar por las manos duras del patrón y, dirigiendo ella la acción, le cabalgó de un salto, salvaje y bruscamente, para de nuevo cambiar a otra posición y, sin dar tregua al descanso, volver de nuevo a cambiar a otra siquiera más excitante, sin parar el ritmo frenético de aquel movimiento perpetuo. No bien encontraban el regocijo de su placer en una postura cómoda, de inmediato ampliaban todo el caudal posible del repertorio para dar con una nueva antes no empleada, así hasta que el patrón notó llegar el fin como una explosión inmensa, de tremenda intensidad, que se liberaba a borbotones de aire, como si faltara el resuello suficiente para atrapar de nuevo la vida...

    -Vete, muchacha, es inútil... -acertó a balbucear mientras ella se arreglaba las ropas con rapidez.

   La condenada criatura marchó al galope, manejando la montura con una maestría admirable para una mujer. Sí, y bien que le había cabalgado la pícara inocentona... Casi adormilado entre la hierba seca, no consiguió esta vez sonreir al evocar su recuerdo. No lograba entender por qué hizo aquello si estaba advertida, si ya sabía que no iba a sacar nada...

 


*"Es Una Colección de Cuadernos Con Corazón", (c) Luis Tamargo.-

http://soncuadernos.galeon.com/desdeljpdf.pdf

32 comentarios

LeeTamargo -

...Gracias por tu lectura, Guadalupe. No darlo por perdido cuando el final es evidente es una manera de ganar la partida. Así es, al destino a veces hay que cabalgarlo... TE SALUDO:
LeeTamargo.-

GUADALUPE -

Que mejor despedida que sentirse dueña por una vez de la situacion....
Me encanto tan descriptivo relato
BESO pasional

LeeTamargo -

...Ella sabía lo que estaba en juego y actuaba; él no podía comprender porque lo suyo era ajeno. Sí, Vir&, a veces la pasión tiene sus razones... TE SALUDO:
LeeTamargo.-

Vir& -

Vi una muchacha dirigiendo la situación en memdio de sus deseos. Y a un hombre entregado y desconcertado.

La pasión libre.

LeeTamargo -

...Eso es, Alma, ya vamos encontrando el lado bueno al asunto... GRACIAS AMIGA:
LeeTamargo.-

alma -

Bueno...es una manera de quedar encima ;))

LeeTamargo -

...Un ladrón no se queda igual cuando roba que cuando se lo entregan. Creo que sí, Mariose, que un enigma cabalga suelto... TE SALUDO:
LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Puestos a "conseguir" de esa manera creo que ambos lo consiguieron, Silvia. Nadie la obligaba, pero ya no era la perdedora: los retos se cogen de frente. Agradezco tu lectura y palabras...
BIENVENIDA: LeeTamargo.-

MaRioSe -

Estoy con Silvia. Es él el que la consigue, pero ella... si su propósito era convencerlo... Ummmm! Pero "gimnasia" hizo ¿no? Je je je...
Pues también veo el final abierto... un querer saber más. Ella es toda un enigma.
Saludando, como tú dices.;-)

Silvia -

Inocentona, tú lo has dicho...El que sí consigue algo es él, no ella. Blog muy interesante, me gusta. Escribes muy bien. Saludos

LeeTamargo -

...Disculpa, Zuriñe, pero no entendí nada: ¿A qué te refieres con "fórmula del chico que pasa páginas"?...
TE SALUDO: LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Gracias, Mirada. Me dejaste intrigado: ¿conseguir el qué...?
SALUDÁNDOTE: LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Nada como galopar a lomos de la imaginación, Cieloazzul. Me alegra que hayas disfrutado de la lectura, amiga... TE SALUDO:
LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Pues estoy de acuerdo con tu abuelo, Corazón. Además, a una mujer enamorada nunca hay que detenerla...
GRACIAS, AMIGA: LeeTamargo.-

noemi -

Hay cosas que se hacen solo por que sí.......

Felicidades a tí, querido Lee :)

caboblanco -

Bonita historia Lee... muy bonita

Zuriñe -

Querido Luis, quería pedirte un favor, si me puedes enviar la fórmula del chico que está pasando páginas, para mi gusanillo? muchas gracias. Besos

mirada -

Muy bueno.. Luis :-) Miraré de conseguirlo. Besos.

LeeTamargo -

...Reconozco, Zuriñe, que al leer el comienzo algunos se han creado falsas expectativas. Del resto me preguntaban en un foro sobre no sé qué de "Pasión de Gavilanes", pero sólo pude contestar que no veo tanto la tele, que la literatura no entiende de clichés, al menos de ese tipo. Gracias por tus palabras, amiga, leeré ese post tuyo...
TE SALUDO:
LeeTamargo.-

cieloazzul -

mmm Lee, que buena historia con un oportuno banquete de imaginación...
muchos besos.

Corazón... -

Mi abuelo decía que era más fácil detener un río que una mujer enamorada. Y es que cuándo algo queremos sabemos como conseguirlo de una u otra manera :)
Excelente historia. Gracias, buen día Lee :)

;o)

Zuriñe -

Este sería uno de esos comienzos portentosos. Sí, buen párrafo erótico, no de esos infumables que no levantan la lívido. En mi gusanillo dediqué un post al sexo en la literatura. Pena que no tengas un cine más cercano, aunque yo también tengo que moverme con coche para ir. Un abrazo

LeeTamargo -

...Ya lo he comprobado, Tau; no podemos evitarlo. Es que hay amores que despiertan nuestros deseos más primitivos. Pero tu relato, además, me hizo reir...
GRACIAS A TI: LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Desde el principio ya había ganado ella, Sabbat: ¡Me alegro entonces!
SALUDOS, AMIGA:
LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Pero aunque lo parezca, Trini, las mujeres sabéis muy bien lo que hacéis. Nunca dejáis que todo vuestro esfuerzo se haga barro...
Precisamente por eso, amiga: ¡Gracias al frío, nos unimos en torno al cálido ambiente! GRACIAS A TI:
LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Sí, Luunna, el final es abierto, pero el relato terminó. Después de esta encrucijada son jinetes distintos que siguen derroteros diferentes. Esta vez la carreta de bueyes tardará en darse cuenta de que ya estaba sola...
TE SALUDO: LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...También por eso, White, ¿por qué no? Era una mujer indomable, su manera de tomar las riendas...
GRACIAS, AMIGA: LeeTamargo.-

Tautina -

Qué intensa historia, y el final genial.
Hoy tenemos ambos el día "salvaje". Besos.

sabbat -

Me ha gustado mucho este relato Lee.

Trini -

Quizás fue su último cartucho de esperanzas para recuperar su granja. Quizá trataba de matarlo de un infarto. Quizás estaba enamorada de él, el muy canalla. Quizá queria una semilla con que luego venir a recoger la herencia. Cualquiera sabe lo que vuela por la mente de una mujer, ni las mismas mujeres estamos totalmente segura de ello.

Hoy parece que a pesar del frío, nuestras letras son cálidas.

Un abrazo Lee.

Luunna -

Bueno abria que ver como termira el relato, es un final abierto decia mi madre que un p...tira mas que una yunta de bueyes..asi que??????
Un abrazo Lee te sigo leyendo
Luunna

white -

¿por el placer de cabalgar al patrón? Quizás así se sentía más poderosa, más dominante, simplemente más que el patrón.
Interesante relato, saluditos