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LEE TAMARGO

OTROS LIBROS, MÁS LECTURAS...

OTROS LIBROS, MÁS LECTURAS...

   No existe lectura indispensable, si acaso alguna deja de serlo. Aunque cualquiera de estos ejemplos podría encajar a la perfección en ese tipo de literatura imprescindible: ”Bartleby el escribiente”, de Herman Melville; “La conjura de los necios”, de John Kennedy Toole y “El guardián entre el centeno”, de J.D. Salinger. Leerlos representa una experiencia única y obligada, un hito de referencia para entender y conocer por qué derroteros y hacia dónde se mueven las nubes de la panorámica literaria actual y de siempre

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        Herman Melville, el autor de "Moby Dick", sorprende con "BARTLEBY EL ESCRIBIENTE", otra de sus grandes obras, aunque de temática y estilo diferentes. Es la historia de un hombre que vive callado y aislado en su oficina. Su propio jefe es quien cuenta la historia, atraído por las características particulares de Bartleby, casi fascinado por el personaje, a pesar de hallarse acostumbrado a tratar a todo tipo de personas. El protagonista rompe la calma de lo cotidiano con su comportamiento alejado del compromiso. Merece la pena dedicarle unas horas a este puñado de páginas que se leen fácil. Un ejemplo de que una existencia singular también deja huellas.

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     En "LA CONJURA DE LOS NECIOS", John Kennedy Toole narra la historia de Ignatius J.Reilly, un joven incomprendido de treinta años que vive en casa con su madre y que pretende cambiar el mundo desde su habitación. A pesar del rechazo que le produce la sociedad, ha de salir a buscar trabajo en Nueva Orleans, ya que debe cubrir los gastos ocasionados por su madre al conducir ebria y provocar un accidente de circulación. La búsqueda de este primer empleo sin abandonar los modos propios de la agitación social conducirá a este antihéroe por las más disparatadas y divertidas situaciones.

   El lado caricaturesco de los personajes está exagerado, al igual que sus obsesiones y manías. Humor y desencanto vital se alternan para dar forma a esta crítica social. El lector se involucra y participa de los diferentes ángulos y perspectivas que los propios personajes emiten sobre ellos mismos, al tiempo que le obligan a meditar sobre la decadencia de la época y de la sociedad americana retratada. Una sociedad presionada por una atmósfera externa que la desgasta: la discriminación moral y el racismo, el capitalismo despiadado, la manipulación de ideas, los abusos e injusticias de la autoridad establecida son los temas candentes del momento.

   Cuando después nos enteramos de que, con esta obra, John Kennedy Toole consiguió el Premio Pulitzer, aunque fuera a título póstumo, nos parece entonces reconocerle tras la figura de ese extraño protagonista. Así fue, ante la imposibilidad de publicar la obra cuando terminó de escribirla acabó por suicidarse. Fue debido a la insistencia posterior de su madre que la obra se publicó y obtuvo el merecido galardón y reconocimiento. En definitiva, una lectura que engancha y sorprende desde el inicio, invitando a proseguir las aventuras de tan excéntrico personaje.

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     Ya desde los primeros renglones de "EL GUARDIÁN ENTRE EL CENTENO", Jerome David Salinger nos involucra con ese modo característico de contar, cercano y espontáneo, que enseguida nos atrapa. El protagonista es Holden Caulfield, un joven adolescente de clase acomodada, desatendido emocionalmente y en su educación por unos padres demasiado ocupados, que va a ser expulsado del instituto donde estudia y del que huye, hastiado y desilusionado. En su huída pasa una noche en un hotel, se enamora, visita a su hermana, conoce a otra gente, es decir, vive. Su escapada es una búsqueda de su identidad y le va a servir para descubrir la violencia, los vicios y aspectos más bajos del ser humano que, a la vez, van a ayudarle a madurar. Regresará con la experiencia adquirida como único bagaje con el que comenzar una nueva etapa en su vida.

   El autor narra la historia en primera persona, con un lenguaje directo y natural, muy fiel al que utilizan los jóvenes a esas edades. Y es aquí, a mi modo de ver, en este característico uso de la expresión, donde radica la clave principal para entender el éxito del libro: el descaro, la confusión, la rebeldía, son sentimientos por los que cualquier joven ha pasado y pasará en esta fase crucial de la vida. Una lectura, por tanto, en la que descubriremos puntos que nos son comunes y de la que no podremos mantenernos ajenos ni distantes.

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  ¡ Os deseo una feliz jornada de lectura, amigos/as !

¡¡¡ GRACIAS A VOSOTROS/AS !!!

 http://entrerenglones.blogspot.com

 

11 comentarios

LeeTamargo -

...Lo son, Corazón; merece la pena sacarse el tiempo de la manga para dedicar un rato a la lectura. Todos andamos parecidos en eso, amiga... OK, SALUDOS:
LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Entendido, amigo Caboblanco, pero no les elimines del todo y concédeles una oportunidad...
OK, TE SALUDO: LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Hay que agradecer a la lectura esa amplitud de horizontes que ejercita nuestra comprensión, Alma...
GRACIAS A TI: LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Siempre tiene que haber una biblioteca cerca, Trini; o si no, crearla. Me alegro, amiga... SALUDÁNDOTE:
LeeTamargo.-

Zuriñe -

Vaya tres biblias que nos has nombrado. Ya lo creo que son imprescindible. Ya Vila Matas ha utilizado el personaje de Bartleby y El guardián entre el centeno es todo un clásico.

Corazón... -

Hola Lee :)

Los tres libros me parecen súper interesantes, quisiera tener más tiempo y así llenarme de esas lecturas que siempre enriquecen nuestra cultura. :)

Gracias por la recomendación. Un saludo.

;o)

caboblanco -

Me quedo con la conjura de los necios, más que nada por eliminación, ya que los otros dos no los he leído :-)

alma -

Gracias Luis, siempre ampliando miras'
;)

Trini -

Pues tendré que anotarlos en mi lista de recomendaciones. Afortunadamente tengo la biblioteca cerca.

Un abrazo, Luis.

LeeTamargo -

...Pues sin duda tendrás buena compañía en ese viaje, Emer. Feliz vacación, amiga... OK, ME ALEGRO:
LeeTamargo.-

Emer -

Pues me lo llevo puesto ;-)todavía cabe algo en la maleta.Un abrazo