LEER A JUAN RAMÓN JIMÉNEZ:
EL VIAJE DEFINITIVO
...Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará nostáljico...
Y yo me iré, y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.
- LEER A JUAN RAMÓN:
"La blanca maravilla de mi pueblo guardó mi infancia en una casa vieja de grandes salones y verdes patios. De estos dulces años recuerdo bien que jugaba poco y que era gran amigo de la soledad; las solemnidades, las visitas, las iglesias me daban miedo. Mi mayor placer era hacer campitos y pasearme en el jardín, por las tardes, cuando volvía de la escuela y el cielo estaba rosa y lleno de aviones".
Los recuerdos infantiles acompañarán a Juan Ramón a lo largo de toda su existencia, y en ellos ya encontramos las raíces de su carácter, más contemplativo que activo; su tendencia a la soledad; su amor por lo sencillo. Estas primeras experiencias estéticas -luces y colores, olores y sonidos- afluyen una y otra vez en sus recuerdos posteriores.
http://webs.demasiado.com/ltamargo/juanramonj01.html
...Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando;
y se quedará mi huerto, con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes, el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará nostáljico...
Y yo me iré, y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido...
Y se quedarán los pájaros cantando.
- LEER A JUAN RAMÓN:
"La blanca maravilla de mi pueblo guardó mi infancia en una casa vieja de grandes salones y verdes patios. De estos dulces años recuerdo bien que jugaba poco y que era gran amigo de la soledad; las solemnidades, las visitas, las iglesias me daban miedo. Mi mayor placer era hacer campitos y pasearme en el jardín, por las tardes, cuando volvía de la escuela y el cielo estaba rosa y lleno de aviones".
Los recuerdos infantiles acompañarán a Juan Ramón a lo largo de toda su existencia, y en ellos ya encontramos las raíces de su carácter, más contemplativo que activo; su tendencia a la soledad; su amor por lo sencillo. Estas primeras experiencias estéticas -luces y colores, olores y sonidos- afluyen una y otra vez en sus recuerdos posteriores.
http://webs.demasiado.com/ltamargo/juanramonj01.html
8 comentarios
LeeTamargo -
SALUDANDO:
LeeTamargo.-
paula -
besitos de puestas de sol en enero
LeeTamargo -
GRACIAS, AMIGA:
LeeTamargo.-
Lyzzie -
LeeTamargo -
SALUDANDO, CORA:
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
Corazón... -
Nuestra infancia es parte fundamental de nuestra vida... y asi posteriormente hasta llegar al final...
Feliz fin de semana, saludos!
;o)
_Mary_ -
Me parece muy interesante el pensamiento de "Juan Ramón", cuando se vaya de este mundo terrenal,... pero nadie se va del todo... hay cosas y hechos que de uno siempre recordarán los demás... Recuerdo ahora una frase -ignoro su autor-, "Todo hombre en su paso por la vida, tiene la obligación de dejar huella"... Cierto, todo queda y todo pasa, el devenir del tiempo...
Saludos amigo desde México.