Leer a STEPHEN KING
"El 19 de Junio cogí el coche y llevé a mi hijo menor al aeropuerto de Portland, porque tenía que regresar a Nueva York. Después volví a casa, dormí un poco y emprendí el paseo de rigor. Por la noche teníamos previsto ir todos a ver La hija del general a North Conway, que queda cerca; es decir, que tenía el tiempo justo para dar mi paseo antes de la salida familiar.
Me parece que salí hacia las cuatro, y justo antes de llegar a la carretera principal (en el oeste de Maine sólo hace falta que tengan raya blanca en el medio para que las llamen principales) me interné un poco en el bosque y oriné. Pasarían dos meses antes de que pudiera echar otra meadita de pie.
Al llegar a la carretera asfaltada me puse a caminar hacia el norte por la grava del arcén, con el tráfico en sentido contrario. En un momento dado me adelantó un coche que también iba hacia el norte. Cerca de un kilómetro después, la conductora se fijó en una camioneta de marca Dodge y color azul claro que iba hacia el sur dando bandazos, como si el conductor apenas la dominara. Una vez la camioneta estuvo lejos y ella fuera de peligro, la conductora del primer coche se volvió hacia su acompañante y le dijo:
-El que iba a pie era Stephen King. ¡Espero que no lo atropelle la camioneta!
El kilómetro y medio de carretera asfaltada de mi paseo es casi todo visibilidad, pero hay un tramo, una subida corta y bastante empinada, donde, si se va caminando hacia el norte, casi no se ve lo que viene por el otro lado. Estando yo a tres cuartos de la subida, Bryan Smith, el dueño y conductor de la camioneta Dodge, llegó a lo alto de la colina. No iba por la calzada, sino por el arcén. El mío. Calculo que tuve como tres cuartos de segundo para darme cuenta, lo justo para pensar: ¡ay, Dios mío, que va a atropellarme un autobús escolar!, y echarme un poco a la izquierda. Luego tengo un corte en la memoria, y al otro lado de ese corte aparezco tumbado en el suelo, mirando la parte trasera de la camioneta, que se ha salido de la carretera.(...)
El hecho de que en el momento en que chocaron nuestras vidas no estuviera fijándose en la carretera se debía a que su rottweiler, que viajaba al fondo de la camioneta, había saltado al asiento de atrás, donde había una nevera con un poco de carne. El perro se llamaba Bullet (Bala). (Smith tenía otro rottweiler en casa que se llamaba Pistol.) Viendo que Bullet intentaba abrir la nevera con el hocico, Smith se había vuelto para ahuyentarlo. Mientras el conductor miraba al perro e intentaba apartarle el morro de la nevera, la camioneta había llegado al punto más alto de la loma; en fin, que entre mirada y mirada al perro, entre empujón y empujón, se había producido el atropello. Luego Smith le contó a sus amigos que creía haber chocado con un cervatillo, hasta fijarse en que tenía mis gafas manchadas de sangre en el asiento de delante: habían salido volando cuando intentaba apartarme de la camioneta. Tenían torcida la montura, pero los cristales intactos. Son los que llevo ahora, al escribir.
Así ha seguido yendo todo: a mejor. Desde la primera tarde de bochorno en el vestíbulo me han operado la pierna dos veces más. También he sufrido una infección bastante grave, pero ya no llevo el fijador externo y sigo escribiendo.
Escribir no es cuestión de ganar dinero, hacerse famoso, ligar mucho ni hacer amistades. En último término, se trata de enriquecer las vidas de las personas que leen lo que haces, y al mismo tiempo enriquecer la tuya. Es levantarse, recuperarse y superar lo malo. Ser feliz, vaya. Ser feliz. (...)Escribir no es la vida, pero yo creo que puede ser una manera de volver a la vida. Lo averigüé en verano de 1999, cuando estuvo a punto de matarme el conductor de una camioneta azul".
*(Extraído de "Mientras escribo", Stephen King, 2003).-
http://entrerenglones.blogspot.com
30 comentarios
LeeTamargo -
GRACIAS A TI: LeeTamargo.-
ale -
Saludos de Chile
LeeTamargo -
GRACIAS, AMIGA:
LeeTamargo.-
white -
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
OK, SALUDOS, AMIGO:
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
GRACIAS, AMIGA: LeeTamargo.-
LeeTamargo -
GRACIAS A TI: LeeTamargo.-
LeeTamargo -
SALUDOS, AMIGA: LeeTamargo.-
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
luz blanca -
Escribir es un placer, como el sexo que es otro peazo de placer. Y dos necesidades. Una del alma y otra física y emocional.
Un muxu.
LeeTamargo -
SALUDÁNDOTE: LeeTamargo.-
Eliza -
odyseo -
Saludos
LeeTamargo -
¡Gracias, Luunna, por tu halago, amiga! NOS LEEMOS:
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
TE SALUDO: LeeTamargo.-
Magda -
Interesante texto de Stephen King, Lee.
cieloazzul -
Me quedo con esa frase....
un beso y mis respetos...
alma -
Besos!!
Mirela -
Vives en Nueva York?
Gatopardo -
Un abrazo, amigo Luis.
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
Luunna -
Bueno el mundo editorial es asi, cuanto vendes, cuanto vales para ellos.
Por suerte tenemos la WEB y tenemos oportunidad de leerte a vos que es un placer
Luunna
sabbat -
Un saludo
LeeTamargo -
SALUDÁNDOTE: LeeTamargo.-
Corazón... -
Gracias por la recomendación. Buen día Lee :)
Trini -
No soy muy aficionada a las novelas de terror, creo que si me gustó cuando la leí era por mi adicción a leer todo lo que cayera en mis manos.
Un abrazo
Polen -