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LEE TAMARGO

UNA CAMA ESPECIAL

UNA CAMA ESPECIAL

    De regreso al hogar, ya antes de enfilar la suave pendiente de la pista polvorienta que asciende al rellano donde descansa la casa, se puede oler el perfume de hayas y tilos. Los salces y robles bordean el estrecho paseo que sigue el curso del río, con sus hileras ordenadas custodiando cada orilla. Es entonces cuando el fresco aroma de la vegetación tupida se apodera de uno y, de verdad, siento que llego a casa. Por eso mantengo la casa del pueblo de mis padres, ahí me crié y no podría soportar la idea de vivir alejado de estas fragancias que tantos recuerdos entrañan para mí.
   Dentro, nada más traspasar el umbral de la entrada, el lenguaje sobrio y austero de la madera nos cuenta historias, fábulas, nanas sin edad, donde el tiempo no es que se haya detenido sino que paró cómodo a descansar. La piedra y la madera le dan el sello rústico inconfundible que poseen las casas de montaña. Allí vivieron mis padres y aún conservo su dormitorio original, con su armario artesano y el comodín también tallado a mano, con su espejo y palangana azul de porcelana y su cama de nogal, solemne y seria. Sí, la conservo tal cual ellos mismos la dejaron, quizás por el respeto que supone una tan íntima añoranza, aunque tal vez influya el hecho de que en ella yo mismo viniera a este mundo. Es curioso, antes me parecía más grande, pero hoy soy yo el que va tomando las medidas justas del tiempo pasado.
   En especial hoy he reflexionado sobre estos y otros detalles, sobre todo desde que Olga ya sabe que lo que trae son mellizos. Era la alegría que necesitaba esta casa para resucitar el duende que la sostiene. No puedo dejar de esbozar una ligera sonrisa al imaginar a los chiquillos correr y saltar, jugando en el pasillo o en la gran sala. Además, la huerta y el jardín constituyen el marco inmejorable para que crezcan en un medio natural, sanos y felices. La escuela, apenas a un par de kilómetros nos permite permanecer inmersos en el sosiego del bosque sin quedar demasiado aislados del contacto con la población.
   Sin embargo, las nuevas circunstancias obligan a remodelar algunos aspectos de la casa, es necesario reacondicionar la habitación de mis padres como cuarto de los niños. Por un momento, sentado en el lecho de mis padres, me siento apenado por el rumbo inhóspito que la vida depara a su paso, no existe amparo o tregua ni santuario perenne donde la memoria perviva, solo su devenir inmediato. Mañana es preciso llevarse la cama y desalojar el cuarto, el tiempo no espera.
   Los niños han crecido, crecen y siguen creciendo casi tanto como los abedules y fresnos del camino que conduce a la fuente, como el poblado de encinas en el monte, tan altos y fuertes como los esbeltos eucaliptos y los abetos. Ahora que marcharon lejos empujados por la savia que corre en sus propias venas, sobra mucho tiempo que dedicarles para que no se enmarañe la maleza del olvido. Quizás un día regresen a su nido, al paisaje de la infancia que dejaron atrás y, en cualquier caso, siempre tendrían allí su sitio.
   Algunas tardes, aunque últimamente con más frecuencia, voy paseando más allá del cerro, para subir hasta la peña y adentrarme en el bosque, monte adentro, allí, entre la hojarasca que siembra el otoño para borrar sus senderos secretos, me siento durante horas a observar la cama, entre los árboles, donde la espesura oculta las cumbres y teje un manto de hojas al cielo. En la frondosidad del bosque, la cama de mis padres descansa, plácida y señorial, custodiada por ejércitos de acebos que velan su sueño, de vez en cuando tan solo interrumpido por el canto apagado de un búho distraído...

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*Es Una Colección “Son Relatos”, (c) Luis Tamargo.-

http://soncuadernos.galeon.com/eraunbpdf.pdf

 

 

22 comentarios

LeeTamargo -

...Hay paisajes del alma donde la vida nace y, de continuo, renace. Me alegro que te haya gustado, Muralla... GRACIAS, AMIGA:
LeeTamargo.-

Muralla -

Evocación del alma, más que de la memoria...
Felicidades por esos mellizos que en su día llegarán para dar savia renovada a tu hogar familiar.
Bicos.

LeeTamargo -

...¡Es que usted se entrega con el alma a la lectura, amiga! Agradecido por tu lectura, Alma... ME ALEGRO:
LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Gracias, Santino, me alegra que te haya gustado. La imagen final del protagonista regresando a su particular santuario no es sino un reconocimiento a nuestras propias raíces...
GRACIAS A TI: LeeTamargo.-

alma -

Hasta aquí me llegó el olor a madera, la fuerza de la piedra...hasta oí crujir las hojas bajo las pisadas imaginarias..

Santino -

Buena prosa, llena de nostalgia y de añoranzas. Por desgracia el tiempo pasa, y nos va comsumiendo a nosotros y a todo lo que nos rodea. Yo sé lo duro que es retirar los muebles que pertenecieron a seres queridos y he podido comprender al protagonista. Me ha gustado mucho la imagen final de la cama entre los árboles. Un saludo.

LeeTamargo -

...La naturaleza está ahí, somos nosotros quienes la encontramos y también quienes nos alejamos de su curso. Gracias, Gatopardo, por apreciar el encuentro...
SALUDOS, AMIGA: LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Gracias a ti, Luunna, por dejarte transportar y compartir este breve instante intenso. Pasa un buen fin de semana, amiga...
OK, SALUDOS: LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Sin duda, Caboblanco: Vivir las raíces, desde la continuación e integración en la naturaleza, es el mejor de los rollos que conozco... GRACIAS A TI:
LeeTamargo.-

Gatopardo -

La sensibidad aguzada por la naturaleza, sus ciclos y su silencio; el entorno sobrio y austero, la vida con su cclamor y su calma, han encontrado el autor que transfigura la palabra y lo plasma. ¡Bendito seas!
Un abrazo, Luis, y muchísimas gracias por este hermoso texto.

Luunna -

Lee como siempre esa magia que tienen tus palabras para transportarnos y ver esa casa de campo, ese dormitorio de tus ancestros, y eso de sano que tiene estar en contacto con la naturaleza.
Un abrazo Lee lindo fin de semana
Luunna

caboblanco -

Bueno, lo de la habitación de los padres no deja de ser metafórico ¿no? vida nueva, donde antes la hubo: eso es continuación, vida, esperanza y a mí, me da \"buen rollo\"

Un abrazo

LeeTamargo -

...Hay paisajes a los que regresamos y que nos recuerdan a través del tiempo y la distancia. Gracias por tu visita y palabras, Corita...
TE SALUDO: LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...¿Y a quién no? Me alegro, Trini. ¡Te deseo un feliz y relajante fin de semana, amiga!... SALUDÁNDOTE:
LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Entonces me doy por satisfecho, Dino, si así te lo pareció. Me alegro, amigo.
GRACIAS A TI: LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Me alegro, K, de que ambos lo hayamos conseguido. Sin tu contribución tampoco sería posible este milagro de la lectura...
OK, GRACIAS: LeeTamargo.-

Corazón... -

Hola Lee :)

Hace día que no había podido visitar mis lecturas favoritas. Y ha sido un deleite relajarme por esos lugares maravillosos que describes. Me trasportas :)

Gracias Lee, como siempre un gusto saludarte.

Hasta otra.

;o)

Trini -

Que placer leerte. Este texto me ha transportado a esos bosques. Cuánta falta me haría una semanita en un lugar así para relajar a mi espíritu.
Precioso texto.

Un abrazo

Dinosaurio -

¡Qué magia tan magnífica contiene la palabra bien empleada! La potencia evocadora de tu relato es tan fuerte que nos contagia de bosque, de casas familiares, del tiempo que transcurre, del olor de la tierra mojada ... de vida.

K. -

Qué buen viaje acabo de hacer... sentado tranquilamente... adoro la blogtransportación :-)

LeeTamargo -

...Yo no le echo la culpa a la juventud de aquí, Zuri: hay gente fenomenal que no mete tanto ruido y hay infinidad de formas de pasárselo bien y ser creativos al mismo tiempo. El contacto con la naturaleza, por ejemplo, afina la sensibilidad y no deja resaca... GRACIAS A TI:
LeeTamargo.-

Zuriñe -

Que estupendamente bien describes los ambientes,me ha hecho recordar la casa de mis abuelos en Galicia, rodeadas de pinos y eucaliptus y madera por todos lados, con esos aramos a naturaleza...como lo añoro. Tu comentario en PD es muy acertado, yo pensaba lo mismo sobre la juventud española, no se que carajo le pasa, está como adormilada y no son capaces de esas magníficas protestas francesas. Un abrazo.