Leer a DARÍO JARAMILLO
Poeta en residencia, Darío Jaramillo es la "Historia de una pasión", título que no en vano encabezó su biografía literaria. Esa pasión son siete letras -lectura- y una coda: escribir. "Es una inmenso honor, una experiencia extraordinaria y maravillosa. Es una delicia absoluta que estoy exprimiendo al máximo", dice feliz de su estancia en la Residencia de Estudiantes, pero bien podría afirmar lo mismo de esa experiencia lectora que en el poeta colombiano es febril, alentadora y vital. "El siglo XX fue un siglo perdido para la narrativa", sentencia para poner el prólogo a un deslumbramiento: "Si uno lee libros fundamentales como "Los cuentos de Canterbury", "El Decamerón", todo Dickens sobre "David Copperfield", Tolstoi, sobre todo "Anna Karenina" y "Resurrección", descubre que en el siglo XX sólo habitaron aprendices de narradores".
Jaramillo Agudelo pasa un mes en la Colina de los Chopos solamente dedicado a leer y escribir "hasta el punto que se me ha olvidado andar", dice muy cerca de que la metáfora se haga realidad: "Estoy aprovechando para reencontrarme con viejas obras maestras, como el "Juan de Mairena" de Antonio Machado, pero también algunas obras que han salido ahora mismo, como "Dos ciudades", de Adam Zagajewski, por quien tengo una devoción extrema desde que leí "La belleza ajena". Trazar con un poeta un mapa de autores fundamentales es complejo, porque, de algún modo, ya viven dentro de sus versos. Pero ya saben: amarás a la novela decimonónica por encima de todas las cosas. Machado decía que "En busca del tiempo perdido" fue la última novela del XIX aunque fue escrita en el XX. Y llevaba razón, pero Proust es todo un principiante al lado de Tolstoi o de Victor Hugo".
Autor de poemarios como "El juego del alfiler", adorado por escritores como Sergio Pitol, Jaramillo Agudelo tiene claro que "todas las mejores novelas de la historia fueron escritas antes del 31 de diciembre de 1900", añade citando a Clarín, a Melville, a Poe y a Cervantes, que es el más grande. Y por supuesto apenas hay excepciones. Eso sí: "Prefiero a Conrad sobre Proust, a Graham Greene o Somerset Maughan sobre Thomas Mann". Del canon del siglo XX apenas rescataría a García Márquez, a Rulfo, a Cortázar, a Jan Potocki, autor de "la absolutamente maravillosa" novela que es "El manuscrito encontrado en Zaragoza".(…)
"Al siglo XX lo salvó en parte la poesía: ahí están Juan Ramón, Machado, Darío, Neruda, Vallejo y Rilke, que fue capaz de hacer un poemario como "Las elegías de Duino" en el que cada verso es una descarga eléctrica", apunta enumerando a continuación a los "grandes monstruos" -Garcilaso y Quevedo- para retratarse mínimo. "Frente a ellos yo nunca dejaré de ser un alfeñique o liliputiense. Pero eso no debe importar en absoluto, aún así escribir es un enorme placer". Lecturas fundamentales para un poeta que aunque no lo crea, crece. Y tanto.
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*(Extraído de "La Razón", por Juan Carlos Rodríguez, Noviembre de 2006).-
¡ FELICES LECTURAS, AMIGOS/AS !
http://entrerenglones.blogspot.com
6 comentarios
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
SALUDÁNDOTE: LeeTamargo.-
cieloazzul -
Muchos besos:)
alma -
Siempre pensé que la lectura es un tema pasional
LeeTamargo -
TE SALUDO: LeeTamargo.-
Trini -
Un placer, descubrir de tu mano a Jaramillo.
Un abrazo