EL REPORTAJE
No había tiempo que perder y, de inmediato, puse manos a la obra. Abrí el maletín y rebusqué en el fondo hasta dar con el muestrario. Escogí el punto de vista más apropiado para el tema. Antes, avisé al narrador para que respetase la distancia, pues ya me disponía a manejar la herramienta. Habían sido unas jornadas de ardua tarea y enconado esfuerzo, cuando aún parecía imposible imaginar el aspecto final de la recompensa. Sin embargo, desde el principio flotó en el ambiente un cierto halo de compromiso que acabó por impregar de veracidad el espíritu que animaba cada intención. A tal fin, desatornillé un par de palabras, apresadas entre adjetivos. La frase henchida y, por fin, libre consiguió ahora acertar con la distraíada atención de aquel lector desconocido. Me paré a reflexionar sobre él, por unos momentos, pensé que se merecía le dedicara ese instante solidario, más que caritativo. Después, escuché... Y entonces la brisa adquirió el tono esperado.
Quizás la intensa concentración desatada bien merecía un descanso, tal vez un tentempié, pero ya no podía aguantarme más las ganas, así que me dirigí cuesta abajo, fuera del recinto, hasta la curva que se adentra entre los pinos. Allí, dejé la carretera y caminé sobre la hierba hasta el acantilado, me detuve en la orilla rocosa y aguardé el paso de la primera serie de olas. Luego, posé suavemente la obra sobre el agua para observar la evolución de sus movimientos.
Regresé al taller, pendiente arriba, ávido por dar la noticia. Todos esperaban con una pregunta dibujada en el rostro. Entonces, en voz alta, afirmé:
-Sí, flota!
Una sonrisa iluminó la tez del profesor, contagiado por el entusiasmo, que apostilló:
-¿Os dais cuenta...? Es posible!
Todos se arremolinaron frente al ventanal para contemplar la silueta elegante de la nave, recortada entre los azules de cielo y mar. La embarcación enfilaba rumbo al cabo, mar adentro, dejando a un lado el pequeño islote del faro. Callados, parecían asentir en silencio, agradecidos... Ahora, por fin, ya tenían algo que leer en la línea del horizonte.
Quizás la intensa concentración desatada bien merecía un descanso, tal vez un tentempié, pero ya no podía aguantarme más las ganas, así que me dirigí cuesta abajo, fuera del recinto, hasta la curva que se adentra entre los pinos. Allí, dejé la carretera y caminé sobre la hierba hasta el acantilado, me detuve en la orilla rocosa y aguardé el paso de la primera serie de olas. Luego, posé suavemente la obra sobre el agua para observar la evolución de sus movimientos.
Regresé al taller, pendiente arriba, ávido por dar la noticia. Todos esperaban con una pregunta dibujada en el rostro. Entonces, en voz alta, afirmé:
-Sí, flota!
Una sonrisa iluminó la tez del profesor, contagiado por el entusiasmo, que apostilló:
-¿Os dais cuenta...? Es posible!
Todos se arremolinaron frente al ventanal para contemplar la silueta elegante de la nave, recortada entre los azules de cielo y mar. La embarcación enfilaba rumbo al cabo, mar adentro, dejando a un lado el pequeño islote del faro. Callados, parecían asentir en silencio, agradecidos... Ahora, por fin, ya tenían algo que leer en la línea del horizonte.
*"Es Una Colección de Cuadernos Con Corazón", (c) Luis Tamargo.
http://leetamargo.mybesthost.com/elreportaje.htm
22 comentarios
LeeTamargo -
ME ALEGRO, AMIGA:
LeeTamargo.-
Onice -
Es que yo y las metaforas a veces no nos llevamos del todo bien!!!
Un besete.
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
OK, GRACIAS: LeeTamargo.-
Corazón... -
Solo decirte que como siempre es un deleite leerte, todo lo que escribes me encanta.
Qué màs puedo decir? todo lo han dicho ya :) y por supuesto totalmente de acuerdo con los comentarios.
Un saludo y feliz fin de semana!
;o)
Magda -
LeeTamargo -
Sí, Alma, un horizonte de navegantes tan virtual como real! GRACIAS A TI:
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
GRACIAS, AMIGA: LeeTamargo.-
LeeTamargo -
GRACIAS, RESOLETE:
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
GRACIAS A TI: LeeTamargo.-
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
alma -
Un abrazo Lee
hechi -
Siempre así -
(Es un reproche..que conste en acta, bajo todos los que te leen)...
Esto sólo te lo pido porque el aprecio y la estima que yo guardo para tí, es sin lugar a dudas una tremenda admiración a lo que tu tienes cómo un "Don" que es la escritura....
Así que....(ya sabes)...
Ahora decirte que...
-Luis tu sabes cómo nadie lo que se puede demostrar con la palabra, lo que esconde, sabes lo que hay bajo las horas de cada texto, sea quién sea el que lo lea..conoces los latidos de los corazones que dedican su tiempo a liberarse cómo el tiempo en cada post que es un tesoro único de cada un@.
Por eso me siento orgullosa..de haberte conocido...muy orgullosa...
Eres un solete....cómo todos los soletes..que existen en este mundo maravilloso de los blogs.
Un beso andalúz.
AZUL de Blancos -
muralla -
Te quedó excelente, y con el mar de fondo, como no podía ser de otra manera...
Bicos. Muralla.
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
GRACIAS, MAGDA:
LeeTamargo.-
Grial -
Genial!
Siempre es un placer leerte :)
white -
Besos mil
Magda -
:)