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LEE TAMARGO

C A U T I V O S

C A U T I V O S

    Ya no podían recordar el fragor de la batalla. Habían pasado a engrosar las filas del bando de las víctimas desconocidas. Los trasladaron desde aquel gran campo donde habían estado concentrados, pero sin aparente mejora de las condiciones a que antes fueron sometidos. Si allí la suerte se dirimía en base a un fortuíto azar, ignorado por los encerrados, aquí la situación no variaba en conjunto sino que incluso se añadían severas complicaciones que imposibilitaban mantener una moral digna en el transcurrir cotidiano. En su penoso cautiverio había visto desaparecer multitud de compañeros de celda y, ahora, compartía el apretado espacio del nuevo lugar con varios de ellos, algunos dañados ya por la tortura y la extorsión continua. La única luz que inundaba el recinto provenía del amplio portón tras el que eran custodiados. El momento en que se abría era el más temido y, aunque solidarios en su temeroso penar, cada uno se estremecía ante la inminencia del final cercano. Esta vez, apareció el fiero guardián de enormes facciones y rostro barbudo, sus manos gordas y fuertes empujaron fuera de la celda a uno de los más jóvenes. Los demás respiraron sudorosos, agolpados en la oscuridad y, en silencio, se preguntaban cuánto tardaría en regresar o cuándo llegaría su turno. Todos tenían una historia detrás suyo aparte de aquel código de barras que les marcaba la espalda. Si alguna vez conocieron tiempos mejores tampoco ahora ninguno lo recordaba, pues la vida les pendía de un inseguro hilo, tan débil que para otro tipo de seres ésta ni existía ni merecía consideración. 

   Cuando se abrió de nuevo el portón principal contuvieron el aliento. El joven compañero regresó más delgado y desmejorado, su aspecto debilitado daba lástima y, exhausto, se lamentó del maltrato sufrido. Los demás cruzaban miradas entre sí, inútiles ante el suplicio, incapaces de tomar una determinación que resolviera su encarcelado futuro. No sucumbir al derrumbe psicológico que representaba este constante fluir de atropellos se había convertido en el objetivo victorioso de la supervivencia...

-...Resistir es vencer.-, le oyó al compañero de al lado. 

   Lo había oído tantas veces que ya no encontraba consuelo en la desgracia ajena, sobre todo cuando le tocó el turno a él. Entonces era diferente, entonces hasta sobraban las palabras, no sobraban los lamentos porque nada había capaz de acallarlos. Ahora ya sabía que volvería a repetir la fatal experiencia, que se sucederían las dudas e inquietudes a cada instante y que, en un lento suceder de miedos y castigos, acabaría extinguiéndose su mísero encierro sin opción a plantear oposición alguna. Mientras tanto, hasta que sus fuerzas quedaran mermadas, pagaba la novatada de los comienzos y llevado por el fragor de la circunstancia en ardiente mitin frente a los compañeros cautivos, amenazaba con salir de allí algún día y dar a conocer los hechos... Sin embargo, al día siguiente volvieron a sacarlo de la celda y su cabeza calva fue restregada hasta desgastarse en la axila velluda del guardián...

-Llegará el día en que mi mensaje se expanderá a los cuatro vientos!- susurró a su regreso... 

   El agua de colonia y el dentífrico suspiraron resignados ante los improperios del desodorante que hundía sus penas en la oscuridad de la celda, mientras el resto de sus compañeros le disculpaban.

 

*"Es Una Colección de Cuadernos Con Corazón", (c) Luis Tamargo.-

http://soncuadernos.galeon.com/losacantpdf.pdf

 

25 comentarios

LeeTamargo -

...Gracias a ti, Zuriñe. Soy más de escribir que de recitar, pero después de escuchar entiendo mejor los textos, como si conociera algo más al autor/a y una rica complicidad acompañase ahora a las letras.
Bueno, a veces Blogia tiene estas cosas, no sé por qué pasa, Zuriñe, pero si das a "comentar" podrás leerlo entero...
GRACIAS A TI, AMIGA:
LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Sí, Mirada, uno no puede evitar compenetrarse contra la injusticia hasta que descubre que las cosas ni sienten ni padecen...
GRACIAS A TI: LeeTamargo.-

Zuriñe -

Escribes bien y lees muy bien.Gracias por tus palabras y visita. Me encanta que conozcamos nuestras voces, es algo interesante, además de los textos que cada uno lee, diferentes, como diferentes son nuestros timbres de voz. He intentado leer el resto del poema de arriba pero lo de continuará no continúa... Un abrazo

mirada -

ES tan lindo este cuento, si, lindo porque mantiendo esa emoción en el pecho, sabiéndose en el lugar de la pena cautiva...y cuando casi vas a llorar de emoción .. plas! salta la sonrisa desde el alma.. Es un cuento muy bueno. Gracias Lee.

LeeTamargo -

...¡Gracias, Alma, me alegro de que hayas pasado un buen rato con la lectura!
SALUDÁNDOTE: LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...En efecto, Noemí, difícil y penosa: el desodorante debe de enfrentar cada día esa obligada, pero necesaria situación... SALUDOS, AMIGA:
LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Sí, Gatito viejo, digamos que el final le quita hierro al asunto. Gracias por acercarte, amiga...
SALUDÁNDOTE: LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...No hay de qué, Trini. Hay que agradecértelo a ti por expresarlo así, por hacerlo poesía y compartirlo...
TE SALUDO: LeeTamargo.-

alma -

ajjajaja...qué suplicio de sino el del desodorante...muy agudo, Lee!!!

noemi -

Que tarea mas difícil, conservar la cordura y la dignidad en esas circunstancias.

Besitos

Gatito viejo -

LeeTamargo me gustó mucho tu relato. Aún estoy impresionada por el final sorpresivo. Un buen final. Saludos

LeeTamargo -

...Bueno, Unda, sólo se trataba de un desodorante prisionero de su suerte, sin escapatoria ni voz ni voto, al que utilizaban hasta desgastarlo. Bueno, mejor no sigo... TE SALUDO, AMIGA:
LeeTamargo.-

Trini -

Lee, muchas gracias por tus palabras amigo. Un abrazo

Unda -

Lee tengo que reconocer que me has puesto el pelo como escarpia, imaginaba en la lectura otra situación bastante dolorosa y desagradable, me quemaba la garganta, no puedo con ciertas situaciones.Ha sido un alivio el poder soltar al final la carcajada. Auténticamente genial, un gran abrazo aliviado

LeeTamargo -

...No pude escuchar la canción, Luunna, pero al leerlo se notaba un ritmo de estribillo.
También a mí me está costando estos días dejar un mensaje, Luunna, parece trabarse y se hace lento. Cosas de la informática...
SALUDOS, AMIGA: LeeTamargo.-

Luunna -

Se quedaba pegada la pagina Lee sorry tantas repiticiones, ud las puede borrar.
Un saludo afectuoso
Luunna

Luunna -

Bueno lo tuve que reeler para buscar el mensaje, y ahi estaba,bueno eso me pasa por sacar conclusiones antes del final.
Lee lo que leistes en mi blog, es una cancion, lo que pasa que Castpost, no quiere nada con esa cancion..y yo no la eschucho no se ustedes.
Un abrazo te sigo leyendo Lee

LeeTamargo -

...En definitiva, White, debe de ser terrible sentirse utilizado como si nada fueras, sin capacidad de expresar queja o rebeldía, sin posibilidad de escapar, como objetos...
GRACIAS, AMIGA: LeeTamargo.-

white -

Te confieso que había empezado a leer este texto por lo menos 5 veces antes de llagar al final y es que la tortura, los campos de concentración me parecen tan terroríficos que me sentía abrumada, bueno esa no es la palabra. Pero cuando he llegado al final no entendía qué querías decir, lo he releído y me he sonreído porque a pesar del humor final no podía alejar de mi cabeza el dolor que, por suerte para mi, sólo he visto en documentales o escenas de películas.
Como siempre excelente. Saluditos

LeeTamargo -

...Sí, Trini, si no fuera porque sólo son cosas uno enseguida comprende el horror y la injusticia. También sirven para eso, amiga, incluso para esbozar una risa de alivio...
GRACIAS A TI: LeeTamargo.-

LeeTamargo -

...Cuando abro el armarito del aseo cada mañana y los veo allí en el fondo tan asustados me obligan, en cierto modo, Odyseo, a solidarizarme con ellos, objetos para ser utilizados, cautivos de su circunstancia...
ME ALEGRO, ODY: LeeTamargo.-

Trini -

Lee, es estupendo tu relato, mantienes la intriga, casi el dolor de los protagonistas, contagias la rabia e impotencia ante tales injusticias, odias al carcelero y acabas...
O acabo de leer riendome con el final. Me ha gustado, si señor.

Un abrazo

odyseo -

me encogiste el corazón hasta llegar al último párrafo, en que he estallado en una sonora carcajada casi de alivio. (Lo siento por el desorodante)

LeeTamargo -

...Me propuse este relato como un ejercicio donde los protagonistas son los objetos, Luunna; lo chocante es que nunca nos planteamos que puedan sentir o padecer. Pero a fin de cuentas soñar también ayuda a evadirnos en esos casos...
GRACIAS A TI: LeeTamargo.-

Luunna -

Lee siempre que he leido historias sobre torturas,campos de concetracion y eso he escuchado historias relatadas por los sobrevivientes uno de las maneras que usaban ellos para poder mantenerse lucidos era inventarse historia para sus cabezas que fueran hermosas,y asi quedar afuera en el momento de las torturas,aunque su cuerpo las sentia su mente viajaba a un mundo mejor, por supuesto sobrevivieron los mas fuertes.
Un abrazo Lee te sigo leyendo