PAISAJE CON ROSTRO
La pradera tupida extendía su manto uniforme sobre el cuero cabelludo del terreno, bordeando cada contorno a ras del horizonte. Las nubes cenicientas, cejas oscuras, en lo alto, arqueaban su abigarrada forma y la frente del cielo dejaba de arrugarse cuando la noche caía. El brillo de las estrellas, entonces, custodiaba el sueño en los ojos del valle.
Desde el promontorio, la cordillera montañosa se deslizaba firme, nariz rocosa, rotunda. Y a ambos lados, la pendiente descendía escarpada para encontrarse, suave, y después fundirse con los pómulos cercanos de los montes próximos. En un tiempo, frondosos bosques poblaron su relieve. Hoy, más claros y diáfanos, dejaban al aire las cicatrices de su áspera piel curtida.
Antes de alcanzar los acantilados, hacia el sur, encontrábamos la sima del Gran Lago, estrecha grieta alargada, boca pronunciada, peo ligeramente elevada, que daba cobijo a un pequeño mar interior, nutrido de innumerables afluentes, todos ellos subterráneos. Era ésta una zona de marcados contrastes, en ocasiones drásticos, de coléricas tormentas y erupciones o bien de templada brisa y vientos rápidos que arrastraban a su paso las claridades del talud, como si esbozaran una sonrisa a la tarde huidiza...
Desde el promontorio, la cordillera montañosa se deslizaba firme, nariz rocosa, rotunda. Y a ambos lados, la pendiente descendía escarpada para encontrarse, suave, y después fundirse con los pómulos cercanos de los montes próximos. En un tiempo, frondosos bosques poblaron su relieve. Hoy, más claros y diáfanos, dejaban al aire las cicatrices de su áspera piel curtida.
Antes de alcanzar los acantilados, hacia el sur, encontrábamos la sima del Gran Lago, estrecha grieta alargada, boca pronunciada, peo ligeramente elevada, que daba cobijo a un pequeño mar interior, nutrido de innumerables afluentes, todos ellos subterráneos. Era ésta una zona de marcados contrastes, en ocasiones drásticos, de coléricas tormentas y erupciones o bien de templada brisa y vientos rápidos que arrastraban a su paso las claridades del talud, como si esbozaran una sonrisa a la tarde huidiza...
*("Es Una Colección de Cuadernos Con Corazón", © Luis Tamargo).-
http://leetamargo.mybesthost.com/paisajeconr.htm
25 comentarios
_Mary_ -
Es muy parecido este paisaje a Cabo San Lucas, el mismo trabajo de modelado del mar, el sol y el viento, pero el puente de mi país, no tiene playa y es cruzado por las aguas del Océano Pacífico y el Golfo de Cortés. Es la punta de la Península de Baja California Sur.
Saludos amigo querido, desde México.
P.D. El fondo está bellísimo, unos acantilados muy escarpados, según se aprecia.
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
_Mary_ -
Me ha encantado la descripción que haces... hasta la brisa marinera con sabor a sal le llega a uno, muy bonito "Paisaje con rostro"
Sabes... el pelo de la chica de la imágen se asemeja a un muy conocido puente modelado por las olas, el sol y el viento: Cabo San Lucas, Baja California Sur.
Saludos desde México, querido amigo.
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
TE SALUDO:
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
OK, GRACIAS, AMIGO:
LeeTamargo.-
muralla -
Besos. Muralla.
Brisa -
odyseo -
Saludos
LeeTamargo -
GRACIAS, AMIGA: LeeTamargo.-
LeeTamargo -
SALUDANDO: LeeTamargo.-
LeeTamargo -
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
OK, ME ALEGRO, AMIGA:
LeeTamargo.-
Lyzzie -
Me encanta la foto!! Besos!
Ligustrum -
Un saludo, amigo Lee
Magda -
http://culturalibre.org/
Maribel -
LeeTamargo -
TE SALUDO: LeeTamargo.-
LeeTamargo -
SALUDÁNDOTE: LeeTamargo.-
LeeTamargo -
OK, SALUDANDO:
LeeTamargo.-
LeeTamargo -
GRACIAS A TI, AMIGA:
LeeTamargo.-
Corazón... -
Vaya, que bonita imagen :) acompañada de tus siempre atinadas letras, es una conjugación perfecta...
Felicidades Lee, como siempre es un placer saludarte, feliz semana!
;o)
lunaaaa -
Brisa -
La tarde no huye busca a la noche, para reencontrarse con su amor. :)
Bonitas palabras amigo Lee. Feliz domingo!!
Magda -
La imagen es preciosa, además.
Un gran abrazo.